Cuando nacemos y respiramos por primera vez, se le hace una foto al cielo de ese instante. Esta foto es la carta, el gráfico, el mandala donde todos los planetas, los signos y las casas, quedarán fijados. Todos estos elementos se relacionarán entre sí a través de un juego matemático de tensiones y armonías que pueden ser decodificadas e interpretadas.
Una Carta Natal es un mapa que nos guía hacia el autoconocimiento. Puede ayudarnos a entender que nuestras inclinaciones, deseos, virtudes y defectos, nos vienen dados. Este aparente determinismo encierra la paradoja del libre albedrío, ya que se nos dan unas cartas pero no se nos dice cómo jugar la baza.
La carta es un elemento fractal, y podremos bucear todo lo profundo que queramos o podamos en ella (en nosotros). Así, según sea nuestro nivel de consciencia, más y más podremos adentrarnos en sus misterios. A mayor consciencia mayores tesoros.
–
ALGUNAS CONSIDERACIONES EN RELACIÓN A LA CONSULTA.
- No soy un adivino.
- La Astrología que practico es humanística y psicológica. Es una herramienta de autoconocimiento.
- En la hora y media que suele durar la primera consulta, me podrás preguntar todo aquello que sea de tu interés.
- Se trata de crear un diálogo y no un monólogo. Esto no quiere decir que tengas que preguntar para que yo te cuente todo aquello que vea y crea importante.
- La consulta quedará grabada y se enviará al correo electrónico. Yo no me quedo con ninguna grabación.
- Quiero que sepas que en mis honorarios va incluido el tiempo de estudio sobre la Carta Astral antes de que nos veamos en consulta. Esto quiere decir que necesito una preparación previa para poder darte una información útil.